Goles: 0-1, m.36: Villa. 0-2, m.69: Fernando Torres. 0-3, m.82: Mata.
Arbitro: Nawaf Shukralla (BAH). Amonestó a Jedinak por Australia, y a Sergio Ramos por España.
Buena temperatura y terreno de juego en mal estado en el estadio Arena de Baixada de Curitiba, lleno, con 39.631 personas en las gradas. Público mayoritariamente vestido con la camiseta amarilla de Brasil, idéntica a la de los australianos, y de gran animadversión hacia los españoles.
Pocas conclusiones pueden sacarse de un partido de guante blanco entre dos equipos igualmente desmotivados por eliminados, pero lo cierto es que en el primer partido que España jugó en el clima donde preparó sus partidos de este Mundial, su rendimiento físico fue parejo al de su rival e impuso claramente su superioridad técnica ante un equipo que había dados serios problemas pocos días antes a Holanda. Ramos y Alba parecían otra vez rápidos, Torres era potente, Iniesta veía las asistencias, Silva desbordaba...
Primer cuarto de hora
Del Bosque sacó una mezcla de veteranos en despedida y meritorios. Sobre el papel, Alonso era mediocentro, Iniesta y Koke los interiores izquierdo y derecho respectivamente, Villa y Cazorla los extremos en cada banda y Torres el delantero centro.
Los australianos situaban un 4-2-3-1 con el rígido McGowan en el lateral derecho, en el que Jedinak era mediocentro derecho y quien venía a pedirla entre los centrales, McKay se descolgaba en ataque desde el mediocentro izquierdo, y Bozanic quedaba en la mediapunta. Australia presiona de salida arriba y trata de atacar por su banda buena, la izquierda.
Con balón en posesión australiana, min. 1 al 15
España sale con poco ritmo y además mal situada; Iniesta y Koke empiezan muy atrás, de modo que Torres es quien estorba a Jedinak y el equipo nunca presiona arriba. El 4-3-3 de un solo pivote demuestra una vez más ser un mal sistema para defender el ataque estático.
Minutos 15 al 45
Los españoles ajustan por fin sus posiciones: Iniesta se libera posicionalmente en ataque y defiende ya como mediapunta a Jedinak –incluso a veces va a por el central derecho aussie–, Koke queda en defensa prácticamente como segundo pivote y toma a McKay, y Alonso se empareja con el mediapunta. España, a efectos prácticos en 4-2-3-1, aprieta arriba y van cayendo las ocasiones y el gol. El partido es siempre, en todo caso, de ritmo bajo.
Con balón en posesión australiana, min. 15 en adelante
Segunda parte
Australia aprieta de nuevo durante los primeros quince o veinte minutos, sin mayores apuros para España. Ambos seleccionadores refrescan sus hombres de arriba y las ocasiones y los goles van cayendo del lado español.