sábado, 14 de junio de 2014

España 1 - Holanda 5 (primer partido de la fase de grupos del Mundial de Brasil 2014)

ESPAÑA (1): Casillas; Azpilicueta, Piqué, Sergio Ramos, Jordi Alba; Busquets, Xabi Alonso (Pedro, 62'); Silva (Cesc, 78'), Xavi, Iniesta; y Diego Costa (Torres, 62').
HOLANDA: Cillessen; De Vrij (Veltman, 77'), Vlaar, Martins Indi;
Janmaat, De Jong, De Guzmán (Wijnaldum, 62'), Blind; Snejijder; Van Persie (Lens, 79') y Robben.
Goles: 1-0 Xabi Alonso, de penalti (27'). 1-1 Van Persie (44'). 1-2 Robben (53'). 1-3 De Vrij (64'). Van Persie (72'). Robben (80').
Árbitro Nicola Rizzoli, italiano. Mostró tarjetas amarillas a Casillas, De Vrij, De Guzman y Van Persie.
Incidencias: 13 de junio de 2014, estadio Arena Fonte Nova, en Salvador de Bahía. Hora local: 16:00. Calor y humedad.

Del mismo modo que los rusos cuentan a su favor con el General Invierno en las guerras libradas en su territorio, los equipos de fútbol andaluces cuentan con el General Primavera en sus partidos de casa al final de la Liga: allá por mayo, cuando la diferencia de temperatura entre el norte y el sur de España es de hasta quince grados, los visitantes sufren el clásico bajón físico por falta de adaptación del cuerpo al calor. A ese bajón, que deja al futbolista inerme a partir de la hora de juego para un esfuerzo competitivo exigente, es ya inmune el local –o al menos mucho menos sensible– porque el cuerpo se adapta en un par de días.

No parecieron tener en cuenta este aspecto los que planificaron el stage de la selección española en Brasil, pese a haber disfrutado hace justo un año de un ensayo general de este campeonato y a lo facilísimo que es hoy acceder a las previsiones de clima. Curitiba es un lugar (hoy en el equivalente al diciembre español) mucho más frío que la tropical Salvador de Bahía. Los españoles viajaron a Bahía sólo unas cuarenta horas antes del partido, y de poco les sirvieron los, al parecer, excelentes entrenamientos disfrutados a temperatura ideal.

Fue este, a nuestro entender, uno de los factores decisivos en el hundimiento español en el partido de ayer, particularmente en la segunda parte, sin que haya por ello que obviar la decadencia de ciertos jugadores y, en general en los dos últimos años, del equipo en el que la selección ha basado su modelo de juego, el Barcelona.

Primera media hora
Tuvo también mucho interés el planteamiento táctico de unos y otros. Del Bosque, pese a lo mucho amagado últimamente, volvió (nos parece que con buen criterio) a su doble pivote clásico con Alonso y Busquets –demasiado buenos ambos para dejar a alguno en el banco–. España despreció los peligros del calor y la humedad y se lanzó desde el inicio al juego de posición (y posesión): presión alta y rápida tras pérdida, y toque paciente con balón. Es evidente que el equipo, con más años y alguna ausencia importante (Puyol), ha perdido un punto de intensidad en esa presión y de velocidad en la circulación, pero aun así le alcanzó para dominar claramente el juego en la primera media hora.

Es ya también un clásico que los rivales le jueguen a España con cinco defensas. Pero Van Gaal demostró conocerla bien y, si bien puso la línea de tres centrales prevista, ni mucho menos fue ultradefensivo. Su idea, conocedor de que en España sólo atacan por banda los laterales, fue que sus carrileros se emparejaran directamente con ellos, y no con los extremos hispanos, y ganar gente por dentro para dificultar la circulación. Con posesión casi siempre española y Busquets entre los centrales, Xavi venía al mediocentro a recibir y Alonso se echaba al interior izquierdo, de modo que España quedaba en un 3-4-3 ofensivo ante el que los holandeses no se arredraron: adelantaron la defensa, juntaron mucho líneas (sus delanteros no presionaron nunca muy arriba) y se emparejaron hombre a hombre, sin dejar el habitual defensa de más atrás.

El riesgo para los oranje, pese a que su presión fue fuerte, era dejar a su defensa muy expuesta a esos unos contra uno, y con espacios, y España lo aprovechó para buscar a Costa. Llegó así el 1-0, cuando mandaba en el partido y apenas se podía anotar el defecto de cierto atasco por exceso de población en la banda izquierda, debido a las caídas de Costa allí y de Silva al centro, cuando la autopista ofensiva resultante en favor de Azpilicueta habría sido más peligrosa en el lado de Alba.

 
Con balón en posesión de España

Hora final
Pero Holanda no es un equipo menor que regale gratuitamente la posesión, ni esta España es el Barça de Guardiola. Al final del primer tiempo las posesiones holandesas se alargaron. La idea defensiva de una España que empezaba a asfixiarse, una presión rápida y organizada en torno al balón, se diluyó ante las contras holandesas tras pérdida, y ante ataques largos holandeses frente a los que los españoles no tenían bien fijadas las marcas: los extremos no siempre replegaban a tiempo para cerrar a los carrileros rivales, y, enfrentados éstos a los laterales, Robben y Van Persie quedaban en un peligroso dos contra dos ante Ramos y un lento Piqué. Esta era la contrapartida que Van Gaal buscó con su valiente planteamiento: castigar el adelantamiento de los centrales españoles con gente muy rápida y en igualdad numérica.

Llegaron así los dos primeros goles de los ayer azules, y España ya no tuvo físico para reaccionar. Partida por la mitad, la salida de Alonso empeoró las cosas al dejar un latifundio para un veterano Xavi, y un par de accidentes, a los que no fue ajena la excesiva relajación de Casillas (que, por cierto, viene de lejos) remataron el desastre.

4 comentarios:

  1. Hola,
    gracias por el excelente análisis. Coincido que la salida de Alonso fue un tiro en el pie de Del Bosque, que no acertó con los cambios: Pedro apenas tuvo incidencia en un partido ya roto; Torres lamentable; y Fábregas salió a pasearse. Muy mala actitud general ante la adversidad, muy mal la defensa en general, los centrales en particular. Muy bien Holanda, que olió la sangre y fue a machacar, dando una lección a la demasiado pagada de sí misma selección española. Casillas... bueno, una mala tarde la tiene cualquiera, pero menuda tarde eligió.
    Lo único positivo es que esto ha pasado el primer partido, una derrota así en cuartos, semis o en una final, qué horror.
    En cualquier caso, las sensaciones son muy malas, y no me extrañaría que la debacle continuara. A ver si nos sorprenden y se levantan como el gran equipo que han sido, y como el buen equipo que aún son.
    Y ahora la pregunta: ¿qué cambiarías? ¿Koke por Xavi? ¿Javi Martínez por Piqué? Creo que Del Bosque morirá con la vieja guardia, la verdad. Será una apasionante auto-inmolación o un triunfo extraordinario. Todo menos la mediocridad, por favor.
    Saludos y te leo el jueves.

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  2. Gracias a ti, Lobo.

    Efectivamente, con el equipo corto de gasolina y el partido vivo, eliminar a un mediocentro fue optar por el correcalles y además ser el equipo más roto de los dos: un mal negocio.

    Lo bueno es eso que dices, lo malo es que la corrección es complicada. O ganamos a Chile por dos o tres goles, o estamos en la calle, así de crudo. El resto de resultados del grupo me parece que está cantado.

    De momento han vuelto a Curitiba. Me pregunto si van a corregir al menos esto de irse al trópico un día antes, porque esta selección ya no tiene margen para conceder ventajas a los rivales. Hace más de un año de la debacle del Barsa ante el Bayern, que, vista ventajistamente desde el hoy, me temo que marcó el verdadero cambio de ciclo; y allí estaban (o no) los Xavi, Piqué, Puyol, Busquets, Iniesta, Alba... la base de este chiringuito.

    Yo tampoco veo muy claro lo de los cambios, salvo el pobre Silva, que las paga siempre pero por otra parte no suele aparecer en las grandes ocasiones. Xavi dio más de lo que yo esperaba, y, mal o bien hecho (mal, ahí está el resultado), del Bosque le dio 90 min. En cuanto a Martínez, me encanta como mediocentro, pero no tanto en el sitio de central. No es rápido; aún recuerdo su expulsión ante Johnny Pereira.

    A ver... feo está esto.
    Un saludo. Me alegra que nos releamos.
    JR

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  3. Es curioso, con el 4-1 me acordé del europeo de Portugal, en el que el grupo se complicó desde el primer encuentro, precisamente porque los resultados se veían venir. Yo soy un poco pesimista, primero porque ganarle a Chile parece difícil a día de hoy, y segundo por el tema del empate a 6 puntos y el golaverage. Pero bueno, a ver si al menos nos divertimos un poco antes de que esto acabe. Igual nos llevamos la sorpresa y le metemos 2 o 3 a Chile. Entonces la cosa cambiaría. Pero a este equipo le cuesta la misma vida hacer gol, y en defensa... uf!
    Saludos

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  4. Sí, esa es la cosa. Huele a que Holanda, digamos, se acordará del 12-1 y del 1-0. De momento, a ganarle a los chilenos, que ya se sudó tinta en Sudáfrica.

    Un saludo

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